En el siguiente artículo vamos a explicar de forma sencilla y entendible cómo es el funcionamiento de una instalación conectada a la red eléctrica o también conocida con instalación on grid. En resumen, es una instalación solar que sigue conectada a la red eléctrica y al mismo tiempo autogenera energía solar con los paneles solares. El beneficio directo se puedo observar al poco tiempo en la factura de la luz.
Una conexión conectada a la red, tanto para empresas como para viviendas, es entendida como el sistema que comparte infraestructuras y alguna conexión con la red eléctrica convencional. El objetivo principal del este tipo de autoconsumo es la de llegar a ahorrar lo máximo en la factura de la luz y poder generar electricidad para tu hogar de una forma limpia y sostenible a largo plazo.
En esta forma de autoconsumo, en las horas diurnas los paneles solares son los encargados a través del sistema solar fotovoltaico de generar la electricidad necesaria para que funcionen todos los aparatos a pleno rendimiento. A partir de que la radiación solar es nula, los paneles dejarán de funcionar y será la red eléctrica convencional la encargada de dotar a la vivienda u empresa la electricidad necesaria.
La principal ventaja es el ahorro que supone durante el día la generación de electricidad con los paneles solares. Además, se evitará el coste de invertir en baterías, que es el elemento más caro de la instalación fotovoltaica. Otra de las ventajas es que de forma permanente tendremos electricidad ya sea de los paneles o del suministro eléctrico.